Kasbah Azalay Merzouga, Merzouga

Mi estancia en Kasbah Azalay fue inolvidable. El dueño es increíblemente amable y la atención que recibimos hizo que nos sintiéramos como en casa. La experiencia de montar en camello y dormir en el desierto fue simplemente mágica, con vistas espectaculares al amanecer y atardecer. Sin embargo, un inconveniente fue la falta de electricidad durante una tormenta de arena, aunque el personal se esforzó por hacer nuestra visita agradable. El precio es increíblemente justo por la calidad de las experiencias que ofrecen.

Tuvimos una experiencia inolvidable en este hotel. La atención de los anfitriones fue excepcional, y la comida que ofrecieron fue deliciosa. El lugar estaba muy limpio y ordenado, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más agradable. Aunque el acceso al hotel puede ser un poco complicado al principio, la amabilidad de la gente del pueblo hizo que encontráramos el camino sin problemas. Sin duda, fue una excelente decisión quedarnos aquí.

Tuve una experiencia increíble en el hotel, donde pude disfrutar de un tentempié excepcional y una velada bajo las estrellas. La habitación era muy cómoda y estaba bien decorada. El entorno era espectacular, con vistas al desierto impresionantes. Aunque el baño necesitaba un poco de atención, el resto del servicio y la comida estaban a la altura. Además, el precio fue muy razonable por todo lo que recibí.

El Kasbah Azalay es un lugar encantador con vistas impresionantes al desierto. Aunque la piscina no estaba abierta durante nuestra estancia debido al viento, la hospitalidad de la familia que lo gestiona y las actividades disponibles lo convirtieron en una experiencia memorable. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las tarifas para algunas excursiones son un poco altas.

Tuve una experiencia mágica en Kasbah Azalay, donde fui recibido con una hospitalidad increíble. La ubicación es perfecta para disfrutar de las dunas y el desierto, y la comida es deliciosa y muy bien presentada. Las habitaciones son cómodas y limpias. Sin embargo, la única desventaja es que no pasé la noche en la kasbah, lo que me habría gustado hacer para disfrutar más del lugar.